Buscando Ayuda

BUSCANDO AYUDA

¿GRUPO DE AYUDA MUTUA, PSICÓLOGO, TANATÓLOGO O PSIQUIATRA?

Regularmente al terminar la etapa de shock y enfrentarnos con la dura realidad sentimos la necesidad de buscar respuestas y ayuda. Depende mucho de la historia de vida de cada individuo, la historia de pareja y las herramientas con las cuales se cuentan y el carácter. No todos se sentirán a gusto en un consultorio hablando con un terapeuta, ni compartiendo su caso en un grupo. Tal vez se encuentren más cómodos escribiendo de manera anónima en un foro en línea o leyendo libros afines a su caso. También pueden asistir a ponencias de expertos en el tema. El objetivo es trabajar con las emociones y comenzar a transformar todo ese dolor en alivio, para así poder seguir la vida de una manera funcional. En caso de que la persona dé muestras de una depresión mayor es recomendable que acuda a una terapia.

QUÉ DECIR Y QUÉ NO DECIR

Si:

  1. Acepten que no pueden quitar su dolor, pero sí pueden compartirlo y ayudarles a sentirse menos solos.
  2. Muestren su verdadera preocupación y su cariño.
  3. Llamen al bebé por su nombre.
  4. Estén disponibles para oír, hacer el super, manejar, ayudar con los otros niños, o cualquier otra cosa que pueda necesitarse.
  5. Traten a la pareja igual. Los padres necesitan tanto apoyo como las madres.
  6. Digan “lo siento”, sobre lo que les ha pasado y sobre su dolor.
  7. Acepten sus cambios de humor, como sea que éstos sean, ustedes no están ahí para juzgar. Sean sensibles a los cambios bruscos de humor.
  8. Permítanles hablar del bebé que ha muerto cuanto ellos lo necesiten.
  9. Hablen acerca de las muy queridas cualidades del bebé.
  10. Presten especial atención al hermanito o hermanita, durante el funeral y en los meses siguientes a éste, ellos sufren y están confundidos y necesitan atención que sus padres ahora no pueden brindarles.
  11. Asegúrenles a los padres que hicieron todo cuanto estuvo en sus manos y que el bebé recibió el mejor cuidado posible.
  12. Anoten en su agenda o calendario la fecha de nacimiento y de muerte del bebé y recuerden a la familia en los años siguientes. El que ustedes recuerden significa mucho para ellos.
  13. Invítenlos a salir. Pero entiendan si ellos los rechazan o cambian de opinión en el último momento. Sobre todo, continúen llamándolos y frecuentándolos.
  14. Manden una nota personal o hagan alguna donación a una obra de caridad que sea importante a la familia en nombre del bebé.
  15. Adquieran literatura acerca de la enfermedad o condición que causó la muerte del bebé y del proceso de luto para ayudar más a la familia.

No:

    1. No piensen que la edad del bebé determina su valor e impacto para la familia.
    2. No tengan miedo de tocar a los padres. Muchas veces el contacto físico dice más que mil palabras.
    3. No los eviten por su propio sentimiento de impotencia o de incomodidad, o por no saber qué decir.
    4. No cambien el tema cuando ellos mencionen al bebé.
    5. No presionen a los padres durante el proceso de luto, lleva mucho tiempo sanar estas heridas y ellos nunca olvidan.
    6. No los inviten a consumir alcohol o drogas.
    7. No pregunten cómo se sienten si no están dispuestos a escuchar.
    8. No digan que saben cómo se sienten, si no han pasado por algo similar.
    9. No les digan qué deben sentir o hacer.
    10. No traten de encontrar el lado positivo de la muerte del bebé.
    11. No mencionen que al menos ellos tienen otros hijos.
    12. No digan que ellos serán capaces de tener otros hijos.
    13. No sugieran que ellos deberían de estar agradecidos por tener otros hijos.
    14. No piensen que la muerte prohíbe volver a reír. Hay mucho por qué reír en las memorias que tienen del bebé.

Eviten las siguientes frases:

“Sé valiente y ya no llores”.
“Es voluntad de Dios”.
“Es una bendición”.
“Sigue con tu vida, esto no es el fin del mundo”.
“Dios necesitó otro angelito en el cielo”.
“Ahora hay una estrella más”.
“Por lo menos no era mayor”.
“Debes de ser fuerte por tus otros hijos”.
“Eres joven, ya te repondrás”.
“El tiempo todo lo cura”.

¿CÓMO PUEDO AYUDAR?

Acompañar un duelo gestacional o perinatal hará que la familia sienta validada la muerte de sus hijo o hija y, por consiguiente, su duelo comenzará de otra manera. Acompañar a alguien que ha sufrido la muerte de su bebé consiste en escuchar mucho y hablar poco, abrazar con el corazón y los brazos. La escucha activa con el corazón abierto siempre le vendrá bien a la mujer y a la pareja que acaba de tener la experiencia de la muerte de su bebe. Permíteles llorar y expresarse, que te cuenten mil veces lo mismo. Dales su espacio. Permite que la pareja, se abrace, llore, dialogue. Hablar con los familiares de la pareja también es importante. Deben comprender y respetar las decisiones que se tomen posteriormente (funeral, sepelio, autopsia, cremación, entre otros). Pregunta qué necesitan en este momento: compañía, minutos de soledad o sólo con su pareja, la ropita del bebé, conocerlo, salir del hospital, entre otros.

Nota: a partir de las 12 semanas se pueden pedir los restos y su certificado de muerte fetal (se necesita un servicio funerario). En el hospital se sugiere siempre la compañía, principalmente para la mamá; ésta necesitará mucho apoyo y fuerza después del proceso de parto, cesárea o legrado. Después de recibir la noticia de la muerte del bebé en el vientre, es urgente analizar cómo deberá procederse, abrir el panorama a opciones como: una segunda opinión, tomarse un momento para ellos solos como pareja, decidir si quieren parto o cesárea, avisar a la familia cercana, así como llevar a cabo los trámites funerarios.

Decidir parto o cesárea. Sabemos que, a recomendación médica, es mejor tener un parto, pero someterse a un parto sabiendo que se dará a luz a un bebé muerto es algo que sólo la mujer tiene derecho a decidir, siempre y cuando las condiciones lo permitan y su vida no corra riesgo.

NO HAY CUERPO FISICO, EMBARAZO DE POCAS SEMANAS

Sugerir a los padres hacer un ritual de despedida para su bebé, ya que los funerales sirven para despedirse y acompañarse de nuestros seres queridos, y evitar así la sensación de que algo está inconcluso. Muchas de las muertes surgen de manera sorpresiva y las mujeres pasan por un legrado y un proceso hospitalario, y no hay ni un certificado de nacimiento ni de muerte, parece que su bebé es invisible.

Cremación y depósito de las cenizas en un lugar especial

Muchas parejas deciden depositar las cenizas de sus hijos unos días después de la muerte. El dolor tan desgarrador que produce la muerte del bebé hace creer que si te deshaces lo más rápido posible de sus cosas, de sus recuerdos, de su cuerpo, el dolor será menos. Sugieran a los padres esperar para tomar esa decisión.

Trámites funerarios Hablar de un funeral es complicado para la familia, pero es necesario hacerlo, con tacto y respeto. Puedes sugerir a la pareja o a los familiares lo siguiente para facilitar el tránsito de este proceso, y que para todos sea un proceso de duelo más llevadero.

Sugiere:

  • Si ya tenían ropa del bebé, sugiere a los padres que elijan algo de lo que le habían comprado, e incluso que se den un momento para vestirlo ellos mismos.
  • Si no tenían nada, comprar algo para el bebé (ropa o alguna cobija). Puede hacerlo algún familiar si así lo deciden los padres.
  • Tomar fotos del bebé.
  • Tomar huellitas de manos y pies, algún mechón del cabello (preguntar religión), estos elementos ayudan a interiorizar el duelo.
  • Darse un momento de despedida para los padres, sin tener que estar con la demás familia y amigos.
  • Escribir unas palabras.
  • Escribir una carta de despedida, puede recomendar que empiece agradeciendo su vida y el tiempo que le dedicó aquí.
  • Ponerle un nombre, si no se sabe el sexo, puede elegir nombres neutrales como Ale, Michelle, entre otros.
  • Poner un portarretrato con un ultrasonido o alguna imagen que le recuerde a su hijo.
  • Prender una velita e incluso poner un lugar especial en la casa para este bebé.</li

Los que acompañan a estas mamás validen a su bebé, llámenle por el nombre que eligieron, digan que lo vieron, que era muy bonito, que estaba muy grande, que los quieren, y que están a sus órdenes para escuchar o para hacer alguna actividad de la casa. Si acompañan a la familia más de una vez después de la muerte, vuélvase invisible y visible cuando se necesite, estén atentos a su llamado, ya sea telefónico o por mensaje; no hay hora ni lugar para crisis de llanto, de ira o de frustración. Con el paso del tiempo familiares y amigos retoman sus rutinas y es cuando viene el golpe de la realidad: el bebé no está, ni la vida que teníamos planeada con él y es aquí en donde comienza el proceso de duelo. En esta etapa es cuando se necesita más de una compañía empática. Recuérdenles que tienen derecho a sentir y expresar todos sus sentimientos.

Nota: apoye a la pareja para que lleve a cabo sus actividades básicas: comer, bañarse, dormir.

CAJA DE RECUERDOS

Dar una caja de recuerdos ayuda a los padres; ayuda a tener una herramienta para sobrellevar el duelo. Se le entregan cosas básicas y sencillas que más adelante servirán para su proceso. La caja de los recuerdos ayuda a tener cosas físicas que muchas veces no se tienen en el caso de muertes muy pequeñas. Quien pierde un bebé no tiene más de lo que se quedó en sus memorias.

 

Poner un portarretrato en tu buró, colgarte un dije en el cuello, tener un mechoncito de ese bebé, una huellita que pudiste sacarle al momento en que conociste a tu bebé, en el caso de que hayas tenido esa oportunidad, afirma que tu hijo vino, vivió y que te acompaña de una manera distinta. Lo más importante de una caja de los recuerdos es la información que se proporciona de lo que vas a ir sintiendo al paso de los días; trae recursos como bibliografía y páginas de Internet e información de grupos de ayuda mutua. Si quieres colaborar para que personas que recién empiezan su proceso de duelo, puedes donar.

 

 

 

Tu donativo se utiliza para el mantenimiento de este sitio web y para poder seguir acompañando a las familias en duelo.