Carta a mis Padres

7 de Marzo 2011

Para mis amados Padres,

Les escribo esta carta a ambos porque les quiero compartir parte de mis sentimientos y emociones, sé que no podría hacerlo de frente pues antes de poder expresar todo lo que estoy viviendo ya estaría llorando y no acabaría de hacerlo. Lo primero que quiero que sepan es el sentimiento con el que me levanto todos los días desde que mi hijo no está, sé que piensan que esa personita que apenas pude tener en mis brazos y que llegó de sorpresa a mi vida sin pedirle permiso a nadie, no me debería estar generando tanto dolor y vacío, porque así es como me siento a veces: vacía. He pensado mucho cómo les explico lo que siento, si ustedes tienen la fortuna de tenernos a su lado, pues bueno finalmente encontré la respuesta, recuerdan aquella tarde en que mi hermana tuvo ese ataque de asma y se desmayó en el sillón, ese día mi mamá se aferró al cuello de su hija y lloraba como desesperada gritando: ¡No mi hija no!, ¡No mi hija no!…..  No recuerdo si alguna vez mencionó la palabra muerte, pero me queda claro que en ese momento mi mamá pensó que su hija se moría o bien que ya estaba muerta, esa sensación que ella experimentó por quizás menos de un minuto… ese dolor, es con el que yo me levanto todos los días, no piensen que nunca lo voy a superar en este poco tiempo he comprendido que el dolor no se olvida pero se trasciende y uno sigue su vida, desde mi punto de vista, como un mejor ser humano, como un ser más compasivo, como una persona nueva y diferente, no esperen que sea la misma siempre hay un antes y un después, no sé qué va a pasar en el futuro y quizás ya no me interesa, por ahora solo pienso en vivir el presente, ciertamente tengo una necesidad de buscarme como ser humano y de encontrar una paz que estoy segura solo está dentro de mí misma, respecto a los grupos de acompañamiento, organizaciones y foros donde he incursionado no espero que los entiendan, si algún día quieren acompañarme a una reunión serán bienvenidos, para mí es importante el decirles que asistir a este lugar y participar en estos foros no es para quedarse estancado en el dolor, no es que al enterarte quieras o no de otras historias y te hundas más, al contrario, uno aprende más lecciones de vida, es un lugar donde si quieres llorar… lo haces, si quieres hablar lo haces y si te quieres quedar callado también lo haces, ahí nadie te juzga pero sobre todo te sientes comprendido por personas que como yo, han experimentado la experiencia de la muerte de un hijo, desde que mi hijo se fue al segundo día pasaba mucho tiempo en Internet esto fue porque me encontré una fundación que inició en Argentina con presencia en México que es un grupo de acompañamiento solamente para padres que viven la experiencia de la muerte de sus bebés durante el embarazo y después del embarazo (ósea casi todos son bebés) , gracias a todos los  mensajes que recibí de aquellas mujeres que me escribían sin siquiera conocerme sobreviví el primer mes, así de simple, porque cada que me siento mal puedo escribirlo y porque siempre había una respuesta a esos sentimientos, este es tan solo un ejemplo de los muchos mensajes después de escribir lo que había sido no tener a mi hijo:

Hola, que mamá tan valiente y luchadora, tu hijo seguro está súper orgulloso de vos, de cómo defendiste su vida todo lo que pudiste. Es difícil seguir y sobre todo el sentirse así tan vacía, acá te entendemos y te acompañamos desde ese dolor tan profundo que es la pérdida física de nuestros hijos. Luis Gabriel  te dará fuerzas cada día, y te acompañará siempre, es importante que puedas sacar afuera tu dolor, para que puedas descubrir el amor eterno que ha traído tu hijo, él te ha elegido como mamá y lo serás por siempre, y seguro cuidará a todos sus hermanitos que vengan a este mundo más adelante. Besos…Mariana

Así que después de recibir tantos mensajes entendí que como ellas me han ayudado a mi yo quiero ayudar a otros, pero sé que para ayudar primero debo estar bien yo, Tomas Jefferson dice: ”Quien mejor que ha sentido en carne propia una herida, puede curar tan suavemente la misma en otro”. Por otro lado, a donde he ido tan solo 3 sábados es a Renacer, que igual es un grupo de acompañamiento, sólo que la diferencia es que aquí hay padres quienes sus hijos han muerto de diversas edades. Llevo poco en el grupo pero les puedo decir que entre ellos se ven como otra familia. El lema del grupo es “Sí a la vida a pesar de todo”, no crean que vamos y nos sentamos a hablar de lo que nos ha pasado, a veces hay lecturas, ahora estamos trabajando en equipos y exponiendo temas de interés, a veces se reúnen y hacen un tarde de cine. Renacer también inició en Argentina y tiene presencia en varios países de América Latina y España, el objetivo básicamente es seguir con lo vida como seres completos que aprenden a trascender el dolor porque tienen presente y a muchos de ellos sus hijos les enseñaron como ejemplo que si estamos vivos es por algo y hay que darle sentido a esta vida.

Adicional a esto tengo la terapia que me ayuda a ver no solo cosas relacionadas con mi hijo, si no cosas relacionadas con mi vida en general, finalmente esta la meditación y el Reiki, que me están ayudando en mi proceso para encontrarme a mí misma, si les cuento todo esto es porque quiero que vean que estoy demasiado activa para mi gusto, haciendo muchas cosas para seguir con mi vida, aprendiendo a vivir sólo el presente y dejando ir el pasado y la culpa, pero también les escribo para que estén conscientes de que no soy la misma persona, ni lo seré, para que sepan que he leído mucho acerca de los procesos de la vida y la muerte, de las lecciones de vida y que seguramente seguiré leyendo mucho más porque tengo una terrible necesidad de entender lo que ha pasado, aun ahora todavía me pregunto el ¿Por qué a mí?, pero sé que esta pregunta no tiene repuesta, así que creo que ahora lo que busco es el ¿para qué? En medida que entienda esto la situación ira mejorando, creo y espero que llegue el momento en que entienda de forma natural que el proceso de la muerte es tan solo la transición a otro plano, un lugar mejor donde el sufrimiento no existe.

Bueno, sólo queda hablarles un poco del proceso de duelo o de lo que he entendido de él, junto con esta carta les entregaré una serie de lecturas son tan solo unas pocas que quiero que lean para que comprendan un poco más en general lo que se vive, en resumen les puedo decir que un duelo dura de 1 a 4 años según los libros, y que por cada pérdida en nuestras vida tenemos procesos de duelo, unos más importantes que otros, que se cursan por varias etapas como son, negación y aislamiento, rabia, negociación, depresión y aceptación, sé que no todo mundo pasa por las mismas etapas y para ser sincera no sé en qué etapa estoy, supongo que la negación, la viví todo el tiempo que me aferré a la vida de mi hijo, debo de estar entre rabia y depresión, pues hay días en que estoy muy enojada, días en que estoy bien y días en que no, como lo he dicho mis sentimientos son como una montaña rusa con subidas y bajadas, para que lo sepan los peores momentos ya pasaron, la idea más dura que paso por mi mente fue un deseo de no seguir en este mundo, pero fue eso una idea, ni siquiera un impulso, lo gracioso es que nunca antes en mi vida hubiera pensado en suicidarme, pero entendí que esto no traerá ninguna respuesta, probablemente ni siquiera llegaría al mismo lugar donde está mi hijo y además qué derecho tengo yo a causarles un vacío tan grande a ustedes como el que siento. Así que no se alarmen, eso ya no está más en mi mente pero se los comento para tengan una vaga idea de todo lo que he experimentado, supongo que sigo en espera de salir de la depresión para llegar a la aceptación pero estos procesos no se dan de un día para otro, así que les pido me tengan mucha paciencia esto puede llevar meses o quizás años, pero hay que vivirlo, porque si no se hace y se guarda este dolor funciona como las tarjetas de crédito si no lo pagas ahora se acumulan los intereses y después resulta demasiada caro. Ahora en este proceso he recibido mucho apoyo de quien ni se imaginan, es más quizás ni ella misma se lo imagina, pues todo este apoyo que les comento viene de mi hermana menor que me ha escuchado, me ha dejado llorar y no me ha juzgado.

Me despido diciéndoles que los amo profundamente, que les agradezco todo el apoyo, soporte y comprensión cuando les dije que estaba embarazada y también por estar conmigo en uno de los momentos más difíciles de mi vida, lo que viene después sigue…… así que tengan mucha paciencia…..La aceptación llegará y con ello muchas cosas buenas..

Besos, su hija que los quiere

PD: Ahora les puedo decir que sé lo es el amor incondicional y que no importa que mi hijo no esté conmigo físicamente, lo amo muchísimo, más allá de mi vida.

Nota del Autor: Toda esa información que reuní para mis padres, forma parte de la información que se entrega en las Cajas de recuerdo (Memory Box), mucha de ella está resumida en esta web. Quise compartir esto que es parte de mi intimidad y espero que te sirva como estrategia para que puedas comunicar a tu familia lo que sientes si aún no lo has hecho. Escribí esta carta mes y medio después de la muerte de mi hijo.

Escrito por: Angélica Jiménez

Acerca de: Angélica es Psicoterapeuta Transpersonal (Ced:11988920 ), Diplomada en Tanatologia, ICO, Colaboradora de ECA y mamá de Luis Gabriel

 

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